Muerte y belleza

Ayer ví la película La tierra, esta producción de la BBS y Disney que muestra un documental sobre la travesía de tres animales, osos polares, elefantes y ballenas, no soy muy bueno para la crítica de cine, eso se lo dejo a Annemarie y a otros cinéfilos, pero sí que quiero remitir al hecho emocional que quieren poner con imágenes de animales en palabras de humanos, que por cierto tiene una locución terrible en la voz de Fernando vocalista de Maná, y también platicar sobre la fotografía documental, que en realidad fue lo que me gustó de la película, y es motivo de mi reflexión matutina.
Hoy amanecí con dos imágenes en la cabeza, la primera es la precisamente de esta película, en donde se muestra la derrota de papá oso polar al no poder conseguir alimento, en donde probablemente y según dice el narrador, morirá. Es una imagen en donde el animal se acuesta, agotado por tanto esfuerzo y queda en espera de la muerte. Una toma del rostro del oso, en donde en primer plano se encuentran los leones marinos que no pudo vencer.
La segunda imagen es donde se muestra un hermosa escena a partir de una tragedia en el golfo pérsico, el derrame de petroleo en el océano que nos brinda impresionantes fotografías con la estética del desastre, la belleza encontrada en escenas terribles de dolor o destrucción, que mueve fibras que nos llevan a pensar que aún en la muerte, la belleza es parte de nuestra escencia.

Fin de clases e incio de la vida sin Benedetti

NO estaba preparado para tal noticia, de hecho jugaba en mi jardín con mis hijos cuando "notisistema" me informo de la muerte de Mario Benedetti, no puedo explicar el frío que sentí, la cabeza trajo miles de recuerdos y poemas, no me imaginaría mi pasado y mi vida después, sin las letras de Benedetti. Se siente vacío, sólo vacío, ahora uno no sólo deja de "creer en el flaco perdón de Dios y en la nalgas de mis universo", también deja de creer que la muerte perdona a aquellos que vivieron y dejaron tantas y tantas plabras para tantos y tantos corazones. "Nacemos tristes, morimos tristes" y completando a Benedetti, vivímos tristes con breves momentos de alegría.

Inicio de temporada

No había pensado en la posibilidad de este medio para poder escribir a todos y a nadie al mismo tiempo, mucho tiempo lo hice a través de la pluma y el papel, tendré muchas notas, apuntes, poemas perdidos y por supuestos miles de pensamientos de todas las imágenes que me venían a la mente al termino del día. No sé porqué razón decidí que el día de hoy sería un buen día para empezar a escribir aquí, seguro no tiene nada que ver con el día del maestro, ni tampoco con el anuncio de que Jalisco ya no se encuentra bajo cerco sanitario, quizás tiene que ver con que esta necesidad de escribir ahora es URGENTE, para sacar unos pocos de los miles de pensamientos que me llegan a mi mente, quizás sólo para distraer la neurona de la fotografía y la violencia, o simplemente porque no encontré una razón para no hacerlo.
Desconozco este medio tanto como la razón que tuve para abrirlo, pero creo que puedo llegar a tener una buena relación con él. Por lo pronto me siento bienvenido por nadie, espero que pronto pueda encontrar las cualidades y bondades del blog.
Hoy puedo compartir dos pensamientos y una imagen: el primer pensamiento está relacionado con la situación de estar en el trabajo en medio de una tranquilidad, por no tener alumnos, y saber que todo es surrealista, un paisaje casi proviniente de mi inconsciente, calma en la oficina en plenos finales, todos queriendo más "vacaciones" y al mismo tiempo con la necesidad de que todo vuelva a la "normalidad", es una paradoja. El segundo pensamiento va más allá de esta cotidianidad y tienen que ver con esta sensación de sentirte fuera de lugar o mejor dicho de tiempo, con una idea de que el tiempo en su capricho juega con mi percepción y me pone trampas, veo personas que quizás estuvieron en otra vida conmigo o que podrian ser algomás que lo que son ahora, veo momentos que seguro existieron antes, y sobre todo me siento lento en mi tiempo, en fin... Y la imagen... me quedo con la de mi hijo nadando, presumiéndome su alegría por estar en el agua.