lunes, 12 de junio de 2017

Desesperanza en un mundo micro

Hoy vuelvo a estas páginas para inciar, una vez más, con la idea de compartir mis ideas y pensamientos, a partir de una imagen, o simplemente como pretexto para escribir todo lo que dentro de mi, a veces ya no cabe. 

He de confesar que he abandonado un poco la faotografía, la he dejado en el azar de la vida, por si alguna vez me topo con una imagen que me hable y me diga que la tome. Pero todos sabemos que eso no sucederá y ahí la paradoja de mi vida. La fotografía es celosa, pide tiempo y exige corazón, dos cosas que ahora no tengo, mi tiempo ha sido secuestrado por la cotidina labor de lso deberes y otras cosas que no están viculadas con la fotografía, y el corazón está en una pausa por no tener este ejercicio de hacer fotografía.¡Vaya dilema!

Por un momento, ante la nula capacidad de salir a caminar por las calles de la ciudad, y la imposibildiad de estar viajando, decidí tener un proyecto que pudiera realizar en mi jardín, una idea de meterme al mundo micro, y llevarlo al gran formato, a lo macro. Hoy está inconcluso, alguna tomas y algunas ideas trabajadas pero sin conclusiones. 



Detalles que para mi son grandiosos, me invitan a esa reflexión sobre lo que somos y en dónde estamos parados -literal- pues no vemos ese mundo en el que también estamos, sólo logramos ver el mundo que esta frente a nuestra cara, y aveces sin verlo de verdad, la necesidad y prisa de resolver lo urgente. Dejo pues un par de fotos para empezar la reflexión.



Parece que es tradición mía escribir en este blog cada 365 días, sin duda nada bueno para un blog, mis seguidores se han de arrepentir de estar aquí, pero escribo por esta necesidad de decir cosas que no puedo decir, y tengo mucho qué decir pero poco tiempo y nula estategia para hacerlo. Dos cosas que solucionar y espero quesea pronto.

domingo, 18 de enero de 2015

Joan Fontcuberta y la clase de las siete am

Lunes 7:00 am, salon 2201, espero a los alumnos, primer día de clase, y presiento que no llegarán, sin duda es mejor estar en cama, que asistir al primer día,en donde el maestro leerá la guía para el curso, pondrá las reglas del juego y seguro tendrá una que otra amenaza. y así hubiera sido de no ser porque todos pensaron lo mismo.

Sin embargo sí tengo la disciplina de que si el tiempo ya estaba destinado a la fotografía, entonces hay que hacer algo de fotografía, por lo que pase a leer un libro de bolsillo que traía en el maletín y que no había tenido el tiempo para disfrutarlo. "Indiferencias fotográficas y ética de la imagen periodística." de Joan Fontcuberta.

No tenía expectativa sobre este libro, el título me había atrapado, y lo que encontré me emocionó de una manera sorpresiva, y no es que dude de la capacidad del autor para sorprender, en realidad se uno de mis favoritos, pero el hecho de que desarrolle un tema como el fotoperiodismo y ética a partir de una fotografía, logró envolverme página por página. Incluso llegué a  olvidar la necesidad que tenía de un café, a esa hora, en un salón frío y poco acogedor, y cabe mencionar, sin alumnos.

"Una fotografía no puede verse descrita simplemente en términos de "falsa o verdadera", de manipulada o no manipulada. Los guardianes de la presunta virginidad de la imagen "verdadera" no deberían olvidarse de la lapidaria advertencia de Edward Steichen: cada fotografía no es más que una falsificación [fake] de principio a fin" (fragmento del libro en cuestión).

Y esta reflexión la realiza a partir de una fotografía de Javier Bauluz, que provocó una discusión sobre lo que la foto "realmente" decía, y lo que no. En el libro Fontcuberta nos invita a la discusión y revela las posibilidades y límites de la fotografía de prensa, así como las reflexiones teóricas que son posibles desde el análisis de esta fotografía.


Les invito pues a leer este libro y a llegar a sus propias conclusiones.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Luna córnea en Fil

Les dejo un fragmento de lo que escribí para la presentación de la Gaceta en la FIL 2014, en la que invitaron a hablar sobre Luna Córnea y su importancia como publicación.

"En estos tiempos es imposible imaginar la vida sin la fotografía, ésta ha cambiado la forma cómo vemos y lo qué recordamos; eso significa o debería significar mucho para nosotros ya que constituye una parte importante de nuestra Identidad y memoria. Desde su invención la fotografía ha sido un referente en la sociedad, incursiones tempranas como las de Nadar y Charnay, en fotografía área, interiores o exploraciones, hicieron que la fotografía ampliara su campo rápidamente, y además de El retrato, se utilizara para una diversidad de usos, entre ellos Paisaje, Deportes y Museos. En México la fotografía ha estado presente en casi todo el tiempo de sus 175 años de vida, desde la afortunada idea de Louis Prelier de traer la máquina de daguerrotipos a la Ciudad de México, hasta el último de los fotógrafos que hadecidido vivir de la foto o estudioso de la fotografía que ha escrito sobre la imagen, hemos sido testigos de esta asombrosa historia, llena de cosas increíbles, y aunque parte de ella está esperando ser descubierta, contamos con el trabajo a lo largo de muchos años, de varios amantes de la fotografía que han dejado unlegado en la difusión de la fotografía como arte y documento social, de genteapasionada que ha tenido la visión de orientar los trabajos en torno al campo de la imagen en esfuerzos fértiles.
Aquí resalto el buen trabajo del Centro de la Imagen en general y particularmente en lo relacionado con la difusión y producción de conocimiento a través de la convocatoria del Premio Nacional de Ensayo sobre fotografía, el Encuentro Nacional de Investigación Sobre Fotografía y por su puesto de Luna Córnea y el nuevo proyecto de la Gaceta, todo con el fin de abrir espacios para pensar la fotografía desde su más amplio concepto. Este arduo trabajo de investigación y difusión de la fotografía tiene desde hace 20 años, un bastión en un proyecto como Luna Córnea, que representa el triunfo ante la batalla del olvido y de la fotografía misma de establecerse no sólo como un ejercicio del buen uso de la cámara, tanto en el mundo del arte como en el del periodismo, sino como un campo de conocimiento multidisciplinario."

Rodrigo Moya

Después de compartir un poco de tiempo con este fotógrafo tan importante en la historia de la fotografía en México, conocer un poco de su historia, de su forma de pensar, no me queda la menor duda de que estuve frente a un hombre leyenda, no sólo por su trabajo gráfico realizado en la mitad del siglo pasado, sino por su gran calidad humana, su entereza y su ética.

martes, 6 de agosto de 2013



Este fin de semana caminando por la zona rosa de Guadalajara, entré sin espectativa alguna a la librería del Fondo de Cultura Económica, y tras mi tradicional recorrido por las novedades y posteriormente a los libros de foto, encontré en esta última sección un tesoro que se me había negado ya un par de veces, el libro de Agustín Jiménez y la vanguardia fotográfica mexicana" de Carlos A. Córdova, a quién tuve el honor de conocer en San Luis Potosí en el Primer Encuentro Nacional de Investigación sobre Fotografía. Desde que conocí el trabajo de Agustín Jiménez me cautivó, incluso más que el de los Álvarez Bravo debo decir, pues su fotografía es casi una reinvención de la realidad. En una reseña que realizó Deborah Dorotinsky, menciona que considera, y que coincido, un "Acierto definitivo de un libro bello, riguroso y propositivo, el de revalorar la trascendencia histórica de un fotógrafo poco (re)conocido, oculto hasta ahora en la “sombra” que sobre sus contemporáneos proyectó la abrumadora y bien defendida figura de Álvarez Bravo".

El libro, si bien es nuevo, o así me lo vendieron, ya tiene amarillento el borde de las páginas, como si hubiera estado en bodega unos cuantos años, o bien como si hubiera estado en la parte oculta del estante de los libros olvidados, como siguiendo el karma del fotógrafo en investigación. Tienen ese olor a humedad de todo libro con trayectoria en biblioteca.

 Ahora sólo me queda empezar a leer, ya en libro propio, otra vez la historia de este fascinante fotógrafo, a disfrutar las fotografías que me llevan al México que amo y disfruto, a recordar una vez más esta pasión por la fotografía que me llena  y lleva a honrar el trabajo de los fotógrafos mexicanos.

 

miércoles, 20 de junio de 2012

Encuentro de Investigación sobre Fotografía


Espero que estos días pueda dar salida a todas las reflexiones que surge de estar en el II Encuentro Nacional de Investigación sobre Fotografía, que se realiza en San Luis Potosí en el Centro de las Artes de San Luis Potosí. La primera de las sorpresas fue encontrarme con material de Manuel Ramos, que si bien había utilizado en mis clases, apenas conocía de él, y su trabajo. Me tope con la enorme alegría de que este acervo fotográfico está en manos independientes, gracias a un famoso "dolor de muelas" y que ahora se está haciendo un trabajo titánico por conservarlo y difundir, con base en el esfuerzo de unas personas que buscan forndos, becas, clasifican, promueven, etc. Este libro de Fervores y epifanías en el México moderno. Manuel Ramos, es producto de este esfuerzo que ellos hicieron, y que sirve para poder seguir con el trabajo de difusión de este acervo, que tiene más de 11,000 negativos, en vidrio, nitrato y celuloide. Donde además tienen Vintages y otro materiales fílmicos. Sorpresa saber que el archivo de tan afamado e importante fotógrafo estaba guardado, casi en el olvido, y que ahora busca recursos para poder ser conservado y difundido. Sorpresa saber que de este libro hay 2 mil ejemplares, de los cuales mil los tiene la SC de SLP y mil los encargados del archivo, que otro porcentaje se fue a editorial Planeta, y entonces quedan algunos ejemplares para la venta directa, de los cuales, afortunadamente, tengo uno.
Entre mi reflexiones, viene la pregunta sobre cuántos archivos están guardados en el closet de una casa, que los nietos no saben de su valor histórico, de tantos fotógrafos que todavía no salen a la luz, o mejor dicho, vuelven a salir a luz pero ahora como documentos de valor cultural y patrimonial, en Guadalajara, creo que son mucho, y esto representa un inmenso trabajo, empezando por saber que existieron y dónde puedan estar sus archivos.