Hoy vuelvo a estas páginas para inciar, una vez más, con la idea de compartir mis ideas y pensamientos, a partir de una imagen, o simplemente como pretexto para escribir todo lo que dentro de mi, a veces ya no cabe.
He de confesar que he abandonado un poco la faotografía, la he dejado en el azar de la vida, por si alguna vez me topo con una imagen que me hable y me diga que la tome. Pero todos sabemos que eso no sucederá y ahí la paradoja de mi vida. La fotografía es celosa, pide tiempo y exige corazón, dos cosas que ahora no tengo, mi tiempo ha sido secuestrado por la cotidina labor de lso deberes y otras cosas que no están viculadas con la fotografía, y el corazón está en una pausa por no tener este ejercicio de hacer fotografía.¡Vaya dilema!
Por un momento, ante la nula capacidad de salir a caminar por las calles de la ciudad, y la imposibildiad de estar viajando, decidí tener un proyecto que pudiera realizar en mi jardín, una idea de meterme al mundo micro, y llevarlo al gran formato, a lo macro. Hoy está inconcluso, alguna tomas y algunas ideas trabajadas pero sin conclusiones.
Detalles que para mi son grandiosos, me invitan a esa reflexión sobre lo que somos y en dónde estamos parados -literal- pues no vemos ese mundo en el que también estamos, sólo logramos ver el mundo que esta frente a nuestra cara, y aveces sin verlo de verdad, la necesidad y prisa de resolver lo urgente. Dejo pues un par de fotos para empezar la reflexión.